Bill y Zach querían una fiesta cargada de romance centro (literalmente) en torno a lo que más importa: su amor. ¿Qué mejor manera de lograrlo que diciendo “sí” en el centro de la habitación, rodeados de sus seres queridos? Al optar por los asientos circulares, crearon una sensación de intimidad y cercanía, que era la …
